Eran otros tiempos, el bolsillo de muchos argentinos, les permitía viajar en familia a destinos como EEUU, Europa, Caribe y cualquier lugar exótico del mundo.
El 1 a 1 dejaba dar esos lujos.
Teniendo en cuenta ese estudio de mercado que se podía hacer con solo el famoso “boca en boca”, y en plena etapa de expansión, Aerolíneas programaba para la segunda mitad del año 1998 una estrategia comercial inesperada que pretendía crear el 2do hub de vuelos internacionales del país luego de Ezeiza, en Córdoba.
Por eso a partir del 1er día de Julio de 1998, Aerolíneas lanzaba y anunciaba con “bombos y platillos” la inauguración de vuelos entre Córdoba y Santiago de Chile y entre Córdoba y San Pablo con una frecuencia diaria y operada en aviones MD80 y B737 de la empresa respectivamente y entre Córdoba y Miami con 4 vuelos semanales en Jumbo 747.
La tarifa era de 599 y 749 dólares ida y vuelta, dependiendo por supuesto de la clase elegida por el pasajero.
Ahora Miami estaba al alcance de la mano para los cordobeses, y en tan solo 7 horas y media se podía estar en el lugar preferido por excelencia por los argentinos para vacacionar en aquellos años luz del mercado aerocomercial del país.
Las instalaciones habían quedado chicas, y no era para menos, Córdoba movilizaba un total de 112 partidas internacionales por mes y un enorme flujo de vuelos de cabotaje.
Así lo reflejaba el diario LA VOZ DEL INTERIOR del día siguiente.
Como no recordar cada aproximación sobre toda la ciudad los días de cielo claro, que hacían susurrar hasta al menos interesado en los aviones con un tímido “guau mira eso”.
Inconfundible en su investidura, con una joroba que se perdía en el horizonte en cada aterrizaje y un atractivo sin igual que solo dios sabrá porque hacia llenar la banquina de autos en la ruta camino al aeropuerto con cada despegue o arribo de estos “monstruos del aire” que hacían delirar desde el mas corto de edad con un ¡“papa ahí viene el mumbo”! , hasta el mas grande con un ¿“es enorme la bestia no”?.
Así se lo podía observar desde el alambrado que dividía la zona pública de la restringida, y que hacían alejar varios metros hacia atrás a quien hubiese querido tomarle una foto entera del avión. Algo que hoy en día lamentablemente ya no es posible.
Fotografias: Lima Quebec y Juliet Oscar
Las siestas cordobesas (horario en que operaba este vuelo) habían tomado otra fisonomía y hacían ver cada vez mas pequeños a las por entonces aeronaves de cabotaje que operaban en nuestro aeropuerto de las distintas compañías, llámese LAPA, Austral, Southern Winds, Dinar, Tan, Cata, Kaiken entre otras, que justamente eran las que ayudaban a “acercar” a los pasajeros del interior del país a nuestra ciudad para volar a Miami, sin tener que pasar por Buenos Aires, lo cual no era poca cosa en el momento.
Atrás quedaron los vuelos de larga distancia desde nuestra ciudad, y no se ve un retome de estos servicios en un futuro no muy cercano.
2 comentarios:
Hola emnuel
comento de nuevo porque no cambiaste el link de mi blog ya que lo cambie http://www.aeropuertoparana.blogspot.com/
saludoss
hola emanuel te felecito por las fotos que sacas la verdad muy buenas. alguna vez dedicanos unas a tus espectadores.
tendria que volver esa ruta cordoba-miami.
desde ya muchas gracias.
nicolas.
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