Spotting 13 de noviembre de 2010 (especial aeroclub Tandil)

Más de una vez se han tocado temas, o hemos realizado sesiones de spotting referidos a otros aeródromos, que no sean justamente el que le da el nombre a este blog.
Muchos aeroclubes (o aeropuertos), de la provincia han pasado por aquí, y hasta hemos dado espacio también a algunos otros aeropuertos como el de Salta, o el Aeroparque en Buenos Aires.
Cada vez que ocurre algo así, es porque alguna cámara fotográfica de www.aeropuertocordoba.blogspot.com se ha trasladado hacia afuera de las fronteras de la ciudad de Córdoba. Y en esta ocasión, nuestra pasión por la fotografía aeronáutica viajo hacia la ciudad de Tandil, al sur de la provincia de Buenos Aires, a unos 950km de nuestra docta.
El pasado sábado, y luego de recorrer un camino de tierra rodeado de arboles bastante altos, llegamos al ingreso del aeródromo provincial. Una entrada en forma de arco, una bandera argentina flameando sin cesar, y el sonido constante y armonioso que generaba el soplido del viento sobre la vegetación que nos rodeaba, fueron las primeras sensaciones que experimentamos a nuestra llegada.Al detenernos un segundo, y mirar a nuestros 360 grados, solo podíamos ver verde por doquier, montañas de baja altura, y ni que hablar del placer que generaba respirar un aire absolutamente puro. El hecho de abandonar el ruido y el smog de la gran ciudad, y dejarnos llevar por la naturaleza en un lugar tan lejano de nuestros hogares, no hacia más que invadirnos de relax, y si a eso le sumamos la presencia de aviones, diríamos que esto era un coctel casi perfecto.
Empezando a reconocer el aeródromo, observamos a una coqueta confitería pintada en un llamativo color anaranjado (una de las últimas inversiones del aeroclub), que como todos los que existen en nuestro país, luchan contra viento y marea para mantenerse lo mejor posible, y hacer de ellos, un lugar apto para el vuelo.Sin dudas que su edificio principal nos daba una grata impresión. Esto denotaba que el aeroclub de Tandil, tiene cierto nivel de instalaciones, que inclusive en algunos casos, nada tiene que envidiarle a algún aeropuerto argentino. En ese hall de planta baja y 2 pisos, funcionan: la oficina de plan de vuelo (en donde cada piloto registra a la aeronave que se ha subido y la cantidad de tiempo volado, entre otras cosas), un aula en donde se dictan cursos de piloto, y la torre de control, actualmente sin uso. Todos esos lugares los visitamos uno por uno.
Vista general (abajo se ubica la oficina mencionada)Parte de la oficina de plan de vuelo.Aula para el dictado de clases instructivas.Torre de control, y vista desde ella.Luego de conocer este edificio, nos dirigimos a conocer el sector de hangares. Hay que destacar que hay dos que pertenecen al aeroclub, y uno es privado.
En uno de los hangares apareció la primera gran sorpresa. Al ingresar a el, nos encontramos con un viejo conocido de la provincia de Córdoba. El Cessna 170 matricula LV-FDY, una aeronave hasta hace 2 meses estaba basada en el aeroclub de Coronel Olmedo. ¿Qué hacia ese avión en Tandil? Bien, la respuesta esta en que este aeroclub lo ha comprado hace pocas semanas, por lo que esta ciudad bonaerense será el nuevo hogar de este aerodino.
En estas fotos podemos ver los detalles de este viejo amigo, que ya no veremos tan seguido por estas latitudes. Nótese: Cabina con su respectivo instrumental, asientos relucientes, timón de dirección, de profundidad, y calzas. Luego de colaborar con su propio remolque, pudimos fotografiarlo a la luz del cálido sol tandilense.Dentro de ese mismo hangar descansaban (y luego nos daríamos el gusto de retratarlos bien), el Cessna LV-HRR, y el Cessna 152 LV-OBX.Unos metros afuera del hangar lo hacia el “avión escuela” del aeroclub, hablamos del Piper PA-11 LV-YOV.Escondido en otro de los hangares, aparecía el Piper PA-28 LV-MGL. Pese a lo rebuscado de su lugar de estacionamiento, no se salvo de la fotografía.Pero había más. Ya habíamos dicho que el aeródromo contaba con un sector privado. Pues bien, hacia allí nos dirigimos, y en 10 metros, vimos una imagen que resume lo que es un aeroclub.
Un hombre de avanzada edad (pero con una extensa vida aeronáutica a cuestas, y merecida de ser contada) dentro de un hangar, y sentado en una silla de madera tomando mates. Alrededor de el, una jauría de perros ladrando a mas no poder, y oliendo a los extraños visitantes que llegaban al lugar (en este caso nosotros). En el ambiente se respiraba olor a aceite, y el señor, con sus manos negras por el trabajo que genera estar en contacto con este material, nos saludo sonrientemente, y sin problemas permitió que retratemos a una aeronave de matricula desconocida (presumiblemente un Piper PA-12), y el fuselaje de otra. Es cierto que nunca nos gusta que nos falten este tipo de detalles en los reportes, pero rogamos nos crean que se hizo imposible saber alguna información al respecto.Caminando un poquito mas, (y aun teniendo “la custodia” de los hambrientos perros), llegamos al Cessna 188 LV-YZB, pero en este caso habría que ser cauteloso y moderado con el sonido de nuestras voces. El dueño del avión se encontraba durmiendo su siesta a pocos metros de la maquina, y para nada le hubiese agradado ser despertado por un ruido de spotters.Ya entrados en la tarde, llegaba desde el aeroclub de La Plata el Cessna 182 LV-GRJ. Una hermosa aeronave de colores blancos y rojos que se paro justo enfrente del edificio principal.Hasta que se vino sin dudas el mejor momento de la tarde. Invitados cordialmente por el personal del aeroclub Tandil, y haciendo honra de nuestra visita, fuimos invitados a volar en el Cessna 172 LV-HRR, en un recorrido que tenia como principal objetivo, ver como se preparaba el sector del hipódromo de la ciudad, en donde a las 21hs de ese sábado, se presentaría el mítico cantante Carlos Alberto “Indio” Solari, ex Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, que haría delirar luego a casi 120.000 personas llegadas desde todo el país, e inclusive de estados limítrofes.Puesta en marcha, chequeos previos, y despegamos por pista 36 rumbo al cielo tandilense.
Ya en el aire observamos al aeroclub con sus dos pistas (06-34 y 18-36), y tuvimos una hermosa vista general de la ciudad, que nos hacia pensar, en que estábamos sobrevolando alguna localidad del valle de Punilla en Córdoba. Realmente este lugar tiene bastantes similitudes a algunos sectores de nuestra provincia.Y allí estaba el hipódromo, preparándose para recibir a un aluvión de ricoteros. De fondo, la ciudad con sus edificios mas altos, y parte de su serranía.Algunas vistas aéreas más, en donde se destacan: la Universidad del Centro de Tandil, el Club de Planeadores, el estadio Municipal de futbol, la famosa Piedra Movediza, y la base militar.Final corta de pista 36, retraemos flaps, y aterrizamos nuevamente, luego de unos 20 minutos de vuelo.Y así nos fuimos del lugar, con esa sensación de que “no solo salió todo bien, sino que fue mejor de lo que esperábamos”. Hasta la próxima aeroclub Tandil, esperamos visitarte otra vez en el futuro, y gracias por todo.
PERLAS:
*Esta pantalla digital mantiene actualizado el estado del tiempo. Allí podemos ver los datos de: temperatura, humedad relativa ambiente, dirección e intensidad del viento, tendencia del tiempo, presión medida en hectopascales, y hora.
*Plaquetas varias.
*Umbral de cabecera 06.
*Planta de combustible.


AGRADECIMIENTOS:
* A Marcelo, al cual no nos alcanzara ni este post, ni ninguna otra cosa para devolverle todos los gestos y las gestiones realizadas el pasado sábado, para que este blog se sienta como en su casa, y podamos realizar nuestro trabajo (o hobby) fotográfico sin ningún problema.
* A todo el personal del aeroclub Tandil por su muy buena onda.