http://www.mensajeroweb.com.ar/index.php?x=nota/101613/1/operaciones-charter
La temporada viene difícil, rara, paso a paso diría algún fanático de Racing.
Ante la consulta a diferentes operadores vernáculos, la primera respuesta que surge es que octubre y noviembre fueron meses de muy buena venta. Ni las elecciones, ni el dólar influyeron a la hora de decidir las vacaciones para un buen número de felices y afortunados argentinos.
En diciembre, los dos fines de semana largos también aportaron lo suyo y por lo tanto la venta se viene desarrollando más tranquila que otros años.
Sin embargo, algunos operadores se animaron a arriesgar que la cancelación de algunas operaciones chárter va a permitir que toda la oferta existente se agote en los tiempos previstos.
Por otro lado, una buena parte de esa oferta existente todavía adolece de las aprobaciones definitivas de la ANAC, quien de acuerdo a la nueva reglamentación vigente priorizaría a las charteras nacionales con aviones matriculados en nuestro país, es decir, con matrículas que comiencen con las letras LV por sobre las aerolíneas foráneas, para después dejar en manos de Aerolíneas Argentinas la aprobación definitiva.
Siguiendo esta línea de razonamiento las operaciones de las aerolíneas argentinas estarían aprobadas de facto, y las matrículas de aeronaves y aerolíneas extranjeras estarían sujetas a la demanda, algo que está previsto en la regulación de vuelos chárter que data de la década del 90, pero que sólo la extinguida sub secretaría de Transporte debía aprobar.
No obstante eso, el grave peligro lo corren los operadores, quienes si no comienzan a vender pierden el negocio, pero si no aprueban a la línea aérea con la cual firmaron contrato pierden el prestigio por el que tanto trabajan día a día. Es cierto que el Ministerio de Turismo les solicitó que verifiquen ante la ANAC el estado de los vuelos contratados, pero la demora en la aprobación no deja margen de espera.
A esta altura del mes de diciembre la ANAC ya debería tener claramente definida la oferta de vuelos chárter originados en nuestro país y evitar de esta manera la incertidumbre en aquellos empresarios que hace muchos años que esperan una política aerocomercial clara que les permita proyectar su negocio sin sobresaltos.
Plataforma del aeropuerto Córdoba el verano pasado.
Ante la consulta a diferentes operadores vernáculos, la primera respuesta que surge es que octubre y noviembre fueron meses de muy buena venta. Ni las elecciones, ni el dólar influyeron a la hora de decidir las vacaciones para un buen número de felices y afortunados argentinos.
En diciembre, los dos fines de semana largos también aportaron lo suyo y por lo tanto la venta se viene desarrollando más tranquila que otros años.
Sin embargo, algunos operadores se animaron a arriesgar que la cancelación de algunas operaciones chárter va a permitir que toda la oferta existente se agote en los tiempos previstos.
Por otro lado, una buena parte de esa oferta existente todavía adolece de las aprobaciones definitivas de la ANAC, quien de acuerdo a la nueva reglamentación vigente priorizaría a las charteras nacionales con aviones matriculados en nuestro país, es decir, con matrículas que comiencen con las letras LV por sobre las aerolíneas foráneas, para después dejar en manos de Aerolíneas Argentinas la aprobación definitiva.
Siguiendo esta línea de razonamiento las operaciones de las aerolíneas argentinas estarían aprobadas de facto, y las matrículas de aeronaves y aerolíneas extranjeras estarían sujetas a la demanda, algo que está previsto en la regulación de vuelos chárter que data de la década del 90, pero que sólo la extinguida sub secretaría de Transporte debía aprobar.
No obstante eso, el grave peligro lo corren los operadores, quienes si no comienzan a vender pierden el negocio, pero si no aprueban a la línea aérea con la cual firmaron contrato pierden el prestigio por el que tanto trabajan día a día. Es cierto que el Ministerio de Turismo les solicitó que verifiquen ante la ANAC el estado de los vuelos contratados, pero la demora en la aprobación no deja margen de espera.
A esta altura del mes de diciembre la ANAC ya debería tener claramente definida la oferta de vuelos chárter originados en nuestro país y evitar de esta manera la incertidumbre en aquellos empresarios que hace muchos años que esperan una política aerocomercial clara que les permita proyectar su negocio sin sobresaltos.
Plataforma del aeropuerto Córdoba el verano pasado.
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