Fuente y fotografia: LA VOZ DEL INTERIOR
En la actualidad, sólo cuenta con cuatro rutas internacionales (Santiago de Chile, San Pablo, Lima y Panamá) y 140 vuelos semanales de cabotaje, casi todos con destino a Buenos Aires y operados por Aerolíneas Argentinas.
Atrás quedó el período que va de 1997 a 2000, la “era dorada” de la terminal aérea. En cabotaje, en 1998, había 304 frecuencias semanales a 16 destinos operados por ocho compañías. En la actualidad, hay 140 frecuencias, lo que implica una pérdida del 54 por ciento de las conexiones. Sólo se puede viajar a Aeroparque de Buenos Aires (105 frecuencias semanales), Ezeiza (7), Rosario (7), Comodoro Rivadavia/Mendoza (14) y Salta/Iguazú (7). A fines de la década de 1990 se podía volar a casi todas las capitales de las provincias argentinas y había 197 frecuencias semanales a Aeroparque.
La cantidad de pasajeros que se transportaba en aquellos años era equiparable a la actual e incluso mayor. En 1998, usaron el aeropuerto cordobés 1,65 millón de pasajeros. En 2012 esa cifra fue de 1,52 millón.
En materia internacional, hay cinco destinos internacionales (San Pablo, Santa Cruz de la Sierra, Santiago de Chile, Montevideo y Miami) operados por cuatro compañías.
PROBLEMAS DE DESARROLLO: La falta de una terminal aérea consolidada y que permita vuelos más directos al mundo y el país es clave para el desarrollo industrial, comercial y turístico de la ciudad.
“Las conexiones aéreas tienen un impacto muy fuerte en los negocios, sobre todo en rubros globalizados como la informática y la tecnología. El aeropuerto es un factor estratégico de desarrollo de cualquier ciudad”, apunta Marcelo Olmedo, presidente de la empresa de tecnología médica Promedon y vicepresidente de la Cámara de Comercio Exterior de Córdoba. Olmedo asegura que en los últimos meses sólo hubo señales negativas, en referencia a la pérdida de los vuelos a Montevideo, que permitían conexiones con el sur Brasil y a Madrid, la puerta de ingreso a Europa.
Y agrega: “Para los viajes de negocios, viajar vía Ezeiza es complicado porque se pierde medio día en traslados. El único logro ha sido el vuelo directo a San Pablo, pero es muy incómodo por el horario de salida”.
Desde el sector de salud también tienen complicaciones para desarrollar el turismo salud y traer conferencistas a los congresos. “Tiempo atrás, teníamos vuelos directos a Porto Alegre (Brasil), Asunción (Paraguay), Montevideo (Uruguay), Madrid (España). Habíamos invertido y comenzado a desarrollar una estrategia de marketing en esos destinos. Perdimos esos vuelos y suspendimos esas campañas”, relata un empresario del sector que prefiere no identificarse.
Y agrega: “La gente no quiere venir vía Buenos Aires, sobre todo si hay que trasladarse de Ezeiza a Aeroparque”. Cuenta que para un congreso médico, un orador brasileño hizo cuatro escalas y viajó 39 horas, a pesar de que vivía en un ciudad del estado de San Pablo.
Desde el sector turístico no pintan un panorama tan negro, pero aspiran a más. “Pretendemos más y nos haría falta. Pero en el contexto donde estamos, Córdoba es privilegiada”, dice Enrique Finocchietti, presidente de la Cámara de Turismo de Córdoba. Y explica: “La pérdida del vuelo a Madrid afectó la conexión más directa con Europa y Medio Oriente. Se hicieron campañas para atraer esos mercados y se siguen haciendo, pero hoy es más difícil porque tienen que venir de Buenos Aires”.
LAS RAZONES: Buena parte de los vuelos se perdió por decisión de las compañías aéreas. Finocchietti asegura que son varios los factores que influyen para habilitar una nueva ruta aérea. “Se debe gestionar en conjunto entre el Estado y el sector privado, turismo e industria. Se necesita demostrar que el avión tendrá una buena ocupación. La carga influye mucho. El avión no se paga sólo con lo que gastan los pasajeros sentados”, explica.
Emmanuel Tula, amante de los aviones y autor del blog aeropuertocordoba.blogspot.com.ar repasa las rutas internacionales perdidas de 2004 a la actualidad: Madrid (Iberia), San Pablo y Asunción (Tam), San Pablo (Varig), Lima (Aero Continente), Santa Cruz de la Sierra (Lloyd Aéreo Boliviano), La Habana en temporada alta (Cubana de Aviación) y Montevideo (Pluna y UAir).
“En los últimos años no ha mejorado la conectividad aérea en Córdoba. Lamentablemente, las estadísticas cachetean a nuestra aerostación. El paso fugaz de Iberia por Córdoba fue evidentemente un oasis en medio del desierto, que ilusionó a los cordobeses y a otras provincias también”, señala.
En tanto, Olmedo señala que Aerolíneas Argentinas (AA) es un obstáculo grande para que haya más frecuencias y destinos desde Córdoba. “La pagamos todos los argentinos, pero impide traer vuelos de otras empresas”, sostiene.
Y explica que entre Brasil y Argentina hay un convenio para equilibrar los vuelos. “Brasil no quiere mandar más vuelos a Argentina porque AA no completa sus vuelos a Brasil y no deja que otros lo hagan. También le ha impedido a LAN agregar más vuelos”, puntualiza.
EN OTRAS CIUDADES GEMELAS:
En el país. Córdoba sigue siendo la tercera terminal aérea del país, detrás de Aeroparque y Ezeiza. Mendoza tiene el cuarto aeropuerto con más tráfico, con un poco más de un millón de pasajeros.
Montevideo. Otra forma de comparar la terminal aérea cordobesa es fijarse en ciudades “gemelas” de América del Sur. En 2012, Montevideo tuvo 1,78 millón de pasajeros. Tiene vuelos diarios a Salto y Rivera, en Uruguay; Buenos Aires, Ezeiza y Rosario, en Argentina y de tres a siete vuelos semanales a Miami, Panamá, París, Madrid, Lima, Santiago de Chile y Asunción. Las frecuencias son más a destinos brasileños como Río de Janeiro, San Pablo y Porto Alegre.
Porto Alegre. Tiene una población y desarrollo económico similar a Córdoba. La ciudad del sur de Brasil tiene rutas aéreas a 23 destinos nacionales y vuelos internacionales a Buenos Aires, Rosario, Miami, Las Vegas, Panamá, Lima, Lisboa, Montevideo y Punta del Este.
Medellín. Es la segunda ciudad de Colombia. Tiene vuelos a 12 destinos nacionales y a 13 internacionales: Miami, Nueva York, México, Lima, Quito y varias ciudades de América central.
Puntos de vista: Nora (Vecina de Arroyito). “Tendría que haber vuelos a otros destinos, me tuve que ir desde Tierra del Fuego a Buenos Aires en colectivo, y desde allí tomar un avión a Córdoba”.
Carlos (Vecino de Ushuaia). “Tuve que volar de Ushuaia a Buenos Aires, y de Buenos Aires a Córdoba. Hace muchos años, una empresa privada hacía esa ruta desde el sur”.
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