La enorme estructura de más de treinta metros de altura llevo un año y medio de arduo trabajo, y reemplaza a la vieja torre que prestó servicios durante al menos sesenta años.
Con algunos detalles que pulir, pero con el control de tránsito aéreo ya efectivo, esta torre ya se asemeja más a los requerimientos que en un aeropuerto internacional debe poseer mínimamente en el siglo XXI, y que un aeroestacion como la cordobesa merecía tener desde hace tiempo.
El faro de aeródromo ubicado en el extremo superior es otro punto notorio también, y no pasa desapercibido. El potente haz de luz ahora puede ser visto desde una distancia mucha más considerable, y esto se notara en días de nubes bajas, como por ejemplo ocurrió anoche mismo.
La nueva torre de control no solo brindara más comodidades a controladores aéreos y mejor rango de visibilidad hacia el exterior, sino también permite el avance definitivo de las obras de remodelación en las salas de embarque, justo debajo la vieja torre. Anoche, la histórica pero fiel torre brillaba en la oscuridad propia, y miraba de reojo a su hermana mayor que llego para quedarse.
Fotografías de Eliseo Carnero:
1 comentario:
Hermosa torre de control
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