Dada la distribución de los espacios aéreos del área de control de Cancún, con sus salidas y llegadas normalizadas (SID y STAR), y por el intenso tránsito aéreo que el aeropuerto tiene, los cielos cancunenses son un espectáculo aparte.
Como ya habíamos comentado, dependiendo del momento del día, hay una salida o una llegada cada tres o cuatro minutos en este aeropuerto mexicano.
Gran parte de este tránsito aéreo puede ser observado desde las diferentes playas y desde la zona hotelera, especialmente si se tiene vista hacia el norte, en dirección a la zona de la laguna Nichupe, en donde el aeropuerto puede ser visto a simple vista desde cualquier balcón de los hoteles que se encuentran más hacia el sur de la ciudad.
Su altísima torre de control delata la presencia del aeropuerto desde cualquier parte, y sentarse a ver el tránsito aéreo durante unos minutos ya sea en la playa o en la habitación de un hotel, puede ser un pasatiempo soñado.
Otra perla más (por si le faltaba algo más al lugar), es que es la ciudad es sobrevolada por los vuelos que unen Estados Unidos con Sudamérica y parte de Centro América. Con solo levantar la cabeza, siempre se verá un avión pasando por el cielo.
En un rincón de la plataforma de aviación general del aeropuerto de Cancún, un avión que hizo historia descansa tranquilamente.
El N43846 es nada más ni nada menos que un Grumman HU-16C Albatros, y lo observamos con asombro en el momento de nuestro avistamiento.
Investigando un poco sobre esta aeronave, se sabe que es un hidroavión anfibio que opero por última vez para la Marina de los Estados Unidos (US Navy), y que está estacionado en el aeropuerto azteca desde hace al menos nueve años.
Su número de construcción es 381 y su matrícula militar 137908. Su primer vuelo fue en el año 1954.
:
No hay comentarios:
Publicar un comentario