Los aerodromos de Cordoba y Rosario cuentan desde esta semana con un sistema diseñado para resguardar la seguridad del personal de tierra cuando se producen descargas eléctricas en las cercanías, luego de que el Ministerio de Transporte, a través de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (Eana), inauguró el Servicio de Detección de Actividad Eléctrica en los aeropuertos Ingeniero Taravella (Córdoba) e Islas Malvinas (Rosario).
El servicio detecta los rayos que se producen tanto entre nubes como aquellos que tienen impacto en tierra, y emite alertas informando dónde son las descargas (ubicación geográfica con una precisión menor a 175 m). Los datos permiten estimar el efecto que estas descargas podrán tener sobre los aeropuertos y sus operaciones.
El personal recibió capacitación para conocer los protocolos de seguridad y planes de acción diseñados para proteger su integridad física cuando se activa una alerta amarilla o roja de actividad eléctrica. El sistema de detección permite además acotar los tiempos de suspensión de operaciones cuando se produce actividad eléctrica. De esta manera, se incrementa la operatividad de los aeropuertos porque se evitan interrupciones innecesarias.
Cómo funciona
Hasta este jueves, sólo se contaba con la observación meteorológica para realizar la detección de actividad eléctrica. El nuevo sistema emite una alerta amarilla cuando detecta actividad significativa a 15 km del aeropuerto, y envía mensajes a correos electrónicos y mensajes de texto a celulares del personal operativo. Llegado el caso, se considera si la situación podría derivar en una alerta roja a corto plazo.
Si detecta actividad eléctrica dentro de un radio de 5 km desde el aeropuerto, el sistema emite una alerta roja, también avisando al personal operativo, y activa sirena y luces estroboscópicas de alerta en las áreas operativas abiertas. Si transcurridos 10 minutos no se registra otra actividad eléctrica, las alertas cesan y el sistema vuelve a quedar en vigilancia permanente.
El servicio detecta los rayos que se producen tanto entre nubes como aquellos que tienen impacto en tierra, y emite alertas informando dónde son las descargas (ubicación geográfica con una precisión menor a 175 m). Los datos permiten estimar el efecto que estas descargas podrán tener sobre los aeropuertos y sus operaciones.
El personal recibió capacitación para conocer los protocolos de seguridad y planes de acción diseñados para proteger su integridad física cuando se activa una alerta amarilla o roja de actividad eléctrica. El sistema de detección permite además acotar los tiempos de suspensión de operaciones cuando se produce actividad eléctrica. De esta manera, se incrementa la operatividad de los aeropuertos porque se evitan interrupciones innecesarias.
Cómo funciona
Hasta este jueves, sólo se contaba con la observación meteorológica para realizar la detección de actividad eléctrica. El nuevo sistema emite una alerta amarilla cuando detecta actividad significativa a 15 km del aeropuerto, y envía mensajes a correos electrónicos y mensajes de texto a celulares del personal operativo. Llegado el caso, se considera si la situación podría derivar en una alerta roja a corto plazo.
Si detecta actividad eléctrica dentro de un radio de 5 km desde el aeropuerto, el sistema emite una alerta roja, también avisando al personal operativo, y activa sirena y luces estroboscópicas de alerta en las áreas operativas abiertas. Si transcurridos 10 minutos no se registra otra actividad eléctrica, las alertas cesan y el sistema vuelve a quedar en vigilancia permanente.
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