Mientras todo el mundo chocaba sus copas en el clásico brindis de fin de año, y los festejos se multiplicaban por todos lados, el aeropuerto Taravella de esta capital mediterránea tenía que seguir con su normal operación, como así lo demanda su condición.
Como cualquier aeródromo H24, el personal y los pasajeros siempre están, y la vida sigue su curso normal, pese a las grandes fechas o eventos que a veces suceden, y que es difícil de darle la espalda o restarle importancia.
Sin embargo esto no impidió que cuando las agujas indicaron el cambio de año, todo se paro por unos instantes.
La gente corto sus actividades y se saludo, se abrazo, y se deseo un buen año nuevo con quien tuviera al lado. Un compañero de trabajo, un pasajero, o cualquier persona, por más que sea la primera vez que se viesen en sus vidas, fueron momentos que surgieron espontáneamente entre todos.
La plataforma fue testigo una vez más de los trabajadores saliendo a brindar y a ver el espectáculo de los fuegos de artificio, que dada la demografía del lugar en donde está enclavado el aeropuerto, permite una vista privilegiada de la parte más poblada de la ciudad y de su pirotecnia, que según parece, será el último año que será vendida libremente en Córdoba.
Mientras las detonaciones y las luces eran por todos lados, y las sirenas del Servicios de Extinción de Incendios no paraban de sonar, en final de la pista 18 ya se encontraba el vuelo COPA 101, que con su tripulación y sus casi treinta pasajeros fueron privilegiados en ver la ciudad desde lo más arriba, justo en ese preciso momento.
El aterrizaje se dio a las 00:05hs, siendo el Boeing 737-800 HP-1725CMP, la primera aeronave en aterrizar en el aeropuerto cordobés.
Fotos y videos testimoniales con el momento exacto de la medianoche, y la llegada de la aeronave panameña al Taravella.
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