Esta pista que durante 24 años estuvo abandonada, fue una de las pocas posibilidades de aterrizar o despegar en pleno corazón de las sierras cordobesas.
Sus 1100 metros de pista de pasto por 60 metros de ancho (orientación 18/36), daban un interesante margen de seguridad para que aviones livianos puedan operar ahí. Claro está, siempre teniendo en cuenta la elevación del aeródromo.
Esta pista fue pensada para satisfacer la accesibilidad del hotel Colonia Bahía Agradable, un complejo turístico lindero al aeroclub, y especializado en alojar al personal militar. Es decir, una buena manera de evitar la ruta, era llegar por aire, y así fue que esta pista vio la luz varias décadas atrás.
Hoy en día la pista no tiene mucho uso. De hecho se encuentra clausurada según nos confirmaron desde la mismísima localidad. Solo actividad de trikes, y parasail (algo así como el remolque de paracaídas en el mar), dan vida al aeródromo de vez en cuando.
Las imágenes satelitales obtenidas vía Google Maps son elocuentes.
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