Como es de público conocimiento, y como los grandes medios publicaron, esta semana que está terminando, se recibieron en Córdoba tres vuelos cargueros militares de la USAF (United States Air Force)
El propósito de estos vuelos, fue solo una escala técnica para reaprovisionamiento de combustible en la ruta Comodoro Rivadavia – Dover (EE.UU), luego de haberse recogido en la Patagonia, los elementos de rescate que se trajeron para el submarino ARA San Juan.
El C-5 Galaxy había operado por última vez en el aeropuerto Taravella, en agosto del año 2000, al igual que varios vuelos que llegaron durante ese periodo, con motivo de ejercicios en conjunto entre las fuerzas argentinas y norteamericanas, en predios militares de esta ciudad.
Dado el impresionante tamaño de la aeronave estadounidense (75mts de largo por 65mts de ancho, y 20mts de altura), los alrededores del aeropuerto se vieron rodeados de miles de personas. Inclusive, en un número mayor a lo logrado por el Antonov 124, en septiembre del año que acaba de terminar.
El primer C-5M Galaxy matricula 90064, llego pasadas las 16:30hs a Córdoba, lógicamente bajo un fuerte operativo de seguridad, por tratarse de una aeronave de las fuerzas del norte.
El avión que en principio aterrizaría por pista 18, término haciéndolo por la cabecera opuesta 36, siendo captada por muchísimas cámaras desde diferentes ángulos, en un espectáculo sin igual, que quedo registrado para la eternidad.
La partida en tanto, se dio con las últimas luces de la tarde, cerca de las 20:15hs, cuando el enorme mastodonte gris levanto vuelo hacia el aeropuerto de Tocumen, Panamá, siendo esta su última escala previa, antes de llegar a Estados Unidos.
Cabe destacar que este día (como también sucedió las otras dos jornadas), el movimiento del aeropuerto fue absolutamente normal. Solo que con un invitado “extra”, llevándose toda la atención.
Fotografías de la jornada de “Spotters Córdoba”
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