Mucha agua corrió bajo el puente desde que el Lloyd Aéreo Boliviano (LAB), levanto su escala en Córdoba, allá por el verano de 2007.
Una década para el olvido en material aerocomercial para la Argentina, donde muchas compañías aéreas y ciudades del interior del país, sufrieron un cepo aeronáutico, en un plan que consistía en concentrar buena parte de las conexiones aéreas en Buenos Aires, y proteger de manera excesiva a Aerolíneas Argentinas.
Esos tiempos por suerte ya han quedado en el pasado, y hoy en día las principales ciudades del interior tienen sus propios vuelos internacionales, sin la necesidad de trasladarse (inclusive a veces en sentido opuesto), hasta Buenos Aires, para luego llegar a otros destinos de la región.
Una de las empresas mayormente beneficiadas por este cambio de la política aerocomercial en Argentina, ha sido Amaszonas, que desde Córdoba logro establecer un vínculo aéreo con Montevideo a través de su filial uruguaya, y que desde el 14 de diciembre unirá también a nuestra ciudad con Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, tres veces por semana.
Los vuelos comenzaron a comercializarse en octubre, y tendrán horarios de madrugada. Los aviones que harán esta ruta, serán los CRJ 200.
La restitución de esta conexión directa desde la capital mediterránea al vecino país, no puede pasar desapercibida, teniendo en cuenta los diez años sin operaciones entre ambas ciudades, y la historia que el vuelo ha tenido en el pasado.
Mucho antes que Amaszonas fuera una aerolínea, Córdoba supo tener servicios hacia Santa Cruz de la Sierra, tanto de Aerolíneas Argentinas, como de LAB.
La línea aérea de bandera argentina tuvo su primer vuelo a Bolivia desde Córdoba, en el año 1954. Se trataba de un vuelo semanal en aviones Douglas DC4, y la ruta era Buenos Aires – Córdoba – Santa Cruz de la Sierra – Lima.
Desde ese año, crease o no, la unión entre el aeropuerto Pajas Blancas y el de Viru Viru se mantuvo ininterrumpida hasta 1996.
La historia cronológica da cuenta que para 1977, se empezó con la era de los reactores, incluyendo al Boeing 737-200 en la ruta, a la cual ya se le había adicionado una escala intermedia en Salta. La frecuencia era semanal, y en 1985, se cambia al Boeing 737-200 por el Boeing 727. Las frecuencias semanales aumentan a dos, de las cuales, una continuaba teniendo escala en Salta, y la otra en Tucumán.
Hasta 1993, se mantuvo al trirreactor como encargado de operar el vuelo. Luego de ese año, la opción fue el MD88, que a decir verdad, fue intercalándose de a ratos con el Boeing 727. Hasta que en marzo de 1996, la ruta fue finalmente levantada.
Desde agosto de 2004, y solo por un par de meses, Aerolíneas Argentinas volvió a la ruta con un vuelo diario en Boeing 737-200. Sin embargo, esta vuelta en plena era Marsans, fue uno de los tantos fracasos de la gerencia española en la compañía.
En 1997 llega un momento clave. Lloyd Aéreo Boliviano desembarca en Córdoba, y termina siendo un símbolo para los pasajeros que alguna vez volaron entre ambas ciudades.
El 22 de octubre de ese año, el LAB empieza a volar dos veces por semana desde el Ing. Taravella hacia Bolivia. En lo que fue un concepto absolutamente diferente a lo que ofrecía Aerolíneas Argentinas.
La idea del LAB, era utilizar a Santa Cruz de la Sierra como hub rápido de conexiones hacia Manaos, Panamá, Caracas, Bogotá, Miami, y Cancún, entre otros destinos. Algo que hoy en día, es ampliamente superado por COPA Airlines, y LATAM, en sus filiales tanto de Perú como de Chile.
El LAB voló desde Córdoba durante cuatro años, hasta que en 2001, al igual que muchas otras compañías, sufre la bajante de pasajeros, producto de la crisis económica argentina de 2001 y levanta su escala en Pajas Blancas.
En julio de 2002, el LAB toma coraje, y vuelve al mercado cordobés, desembarcando con dos frecuencias semanales, que luego inclusive llegarían a aumentar a cuatro.
Para esta nueva etapa, el LAB cumplía algunos de sus vuelos con escala en Tucumán y Salta, hasta que lamentablemente, en el verano de 2007, decide suspender sus servicios a Córdoba, por la propia crisis de la empresa, en una agonía que la terminaría catapultando a su definitiva desaparición.
Durante sus nueve años de vuelos desde Córdoba (entre 2001 y parte de 2002 no estuvo presente), el LAB llego a utilizar sus Boeing 727-100/200, Boeing 737-300, y Boeing 767-300 para volar desde y hacia el Taravella. Teniendo hasta la particularidad de arrendar aviones a Sky Airline y Aero Sur en contadas ocasiones.
Muy en el olvido en la historia del vuelo Córdoba –Viru Viru, quedo el plan de Southern Winds de operar bajo esta conexión en el año 2001. El vuelo nunca llego a materializarse, y Southern Winds, años después, termino cesando sus servicios.
